Un agente del FBI ha acusado a un policía de Washington de prevenir a uno de los líderes del grupo ultranacionalista Proud Boys, Enrique Tarrio, de que podía ser detenido tan solo días antes de que se produjera el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.

Peter Dubroski ha declarado así ante un gran jurado en el marco del caso de conspiración y sedición contra el grupo en cuestión que la relación entre Tarrio y el policía Shane Lamond “fue más allá de lo apropiado”.

Su testimonio se enmarca ahora en el debate entre la Fiscalía y los abogados de la defensa, que tratan de dilucidar si Tarrio y los Proud Boys querían ayudar a los agentes o si, por el contrario, estaban dispuestos a utilizar la fuerza contra ellos. Los acusados, no obstante, se han declarado inocentes.

El líder del grupo extremista Proud Boys, Enrique Tarrio, en un mitin en Portland, Oregon, el 26 de septiembre de 2020. Tarrio es uno de los acusados del asalto al Capitolio en enero de 2021. (Allison Dinner/AP)

Por su parte, Lamond fue suspendido en febrero de 2022 de empleo y sueldo por parte de la Policía Metropolitana de Washington, si bien el departamento no ha comentado el asunto, según informaciones de la cadena CNN.

La defensa de Lamond ha asegurado que su trabajo también incluía comunicaciones con las partes que tenían previsto acudir a la protesta y ha afirmado que “solo conversaba con estos individuos porque la misión lo requería”.

Los abogados de Tarrio han acusado a los fiscales de tratar que Lamond parezca un “policía sucio” y desacreditarlo como testigo de la defensa.